Murió este lunes Rubén Giménez, el hombre de 64 años contagiado de Covid-19 que padecía diabetes, hipertensión y obesidad que la semana pasada protagonizó un peregrinar por distintas instituciones hasta que 20 horas después logró conseguir una cama de internación.
El fallecimiento fue confirmado por Federico, su hijo.
“Me llamaron de la Clínica Aconcagua y me dijeron que mi padre tuvo un paro cardíaco y que lo intentaron reanimar, pero no resistió”, contó a Cba24n y lamentó el hecho de no haber podido despedir a su padre.
Federico agregó que su mamá aún cursa la enfermedad de coronavirus, aunque sin síntomas graves.
También contó que él dio positivo por coronavirus, pero ya no padece la afección.
El caso
Federico contó contó que su papá era afiliado al Pami y el martes pasado cerca estuvo siete horas en la guardia de la Clínica Aconcagua, esperando que encontraran una cama de Unidad de Terapia Intensiva debido a la gravedad del caso.
Recién a las 6 del miércoles lograron que derivaran al paciente a la clínica Santo Tomás, donde les explicaron que no tenían una camilla apropiada para llevarlo a la zona de internado, ni tampoco una silla de ruedas para trasladar a un paciente que pesa 200 kilogramos.
“Estuvimos varias horas en la guardia del Santo Tomás también, dando vueltas sin saber qué hacer con mi padre”, dijo Federico.
Tres horas más tarde, regresaron al sanatorio Aconcagua, donde en un principio estuvo en la guardia con respirador, sentado y bajo la atención de su hijo.
El miércoles por la noche fue trasladado a una Unidad de Terapia Intensiva.
Finalmente, el lunes de esta semana se conoció sobre su deceso.