IMPACTO SOBRE LA CARNE ARGENTINA: RECESIÓN Y SEQUÍA

La industria de la carne en Argentina está enfrentando una caída en la demanda debido a la recesión económica.

En los primeros cinco meses de 2024, cada argentino consumió un 16% menos de carne comparado con el año anterior. Se proyecta un consumo anual per cápita de 44 kilos, inferior incluso a los años de la pandemia.

La producción también ha disminuido, con un 8% menos de carne vacuna producida en comparación interanual. Factores como la sequía del año pasado han afectado la disponibilidad de terneros, con aproximadamente 600.000 menos este año.

Aunque la faena de hembras aumentó el año pasado debido a condiciones climáticas adversas, no se espera un aumento inmediato en la producción de carne a corto plazo debido a una demanda que supera a la oferta actualmente.