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En qué consiste la rehabilitación cardiovascular

Escribe Dr. en ciencias del ejercicio Gerardo Piva

La rehabilitación cardiovascular (RHCV) es una práctica y/o estrategia médica terapéutica que permite a través de un plan que incluya ejercicio supervisado, educación y consejo médico, que el individuo que ha tenido algún evento cardíaco reduzca su riesgo de enfermar nuevamente y mejore su calidad de vida.

 

Objetivos

• Reducir síntomas relacionados con enfermedad coronaria.

• Reducir los riesgos de un futuro evento cardíaco.

• Mejorar el perfil de lípidos (colesterol y triglicéridos).

• Ayudar a normalizar la presión arterial.

• Colaborar con el control del sobrepeso y el abandono del tabaco.

• Proveer estrategias para el manejo del estrés.

 

Distintas herramientas

Esta práctica cardiológica utiliza distintas herramientas específicas que interactúan entre sí para poder ser llevada adelante y cumplir con los objetivos de la misma, ellas son:

• Educación sanitaria.

• Ejercicio físico.

• Control cardiovascular.

Las tres herramientas mencionadas deben estar presentes y preparadas para interactuar entre ellas de una manera eficiente, dosificadas en forma individual según las necesidades de cada paciente en particular en un contexto de trabajo terapéutico colectivo.

Se debe destacar que todas las herramientas tienen la misma importancia, por lo cual ninguna de ellas debe faltar de un correcto programa de rehabilitación cardiovascular, dado los importantes efectos que tienen sobre la salud los programas educativos, la modificación de conductas nocivas y el control médico del cambio.

 

Educación sanitaria

El plan de educación sanitaria tiene por objeto, mediante la educación ayudar al paciente y a su familia a reconocer el problema cardiovascular, los factores de riesgo causales, la importancia de la adherencia y acción de los tratamientos instituidos, la alimentación saludable, el abandono de los hábitos tóxicos, la modificación de conductas nocivas y la concientización de la necesidad de la aplicación de las medidas de prevención secundaria para disminuir al máximo posible la progresión y/o inestabilización de la enfermedad.

Las pautas principales del plan de educación sanitaria son:

• Instaurar un plan de educación saludable y sostenible en el tiempo.

• Reconocimiento del tipo de personalidad y control de la misma.

• Manejo del estrés.

• Enseñanza de las prioridades vitales y beneficios de la adopción de un estilo de vida activo.

• Concientización de los beneficios de una correcta adherencia a todos los tratamientos, incluida la RHCV.

• Aprendizaje del manejo de los factores de riesgo.

• Abandono del tabaquismo y prevención de las recaídas.

 

Ejercicio físico

El ejercicio físico en RHCV es utilizado como una herramienta terapéutica, se debe tener muy en claro que el ejercicio físico planificado, se aplicará en un organismo afectado por una patología cardiovascular, por lo tanto, la respuesta al mismo tendrá ciertas diferencias con un organismo sano al que se desee entrenar. Respetando  las múltiples diferencias individuales, tanto en las características personales del paciente, como en el tipo de enfermedad, tiempo de evolución y repercusión física y psíquica de la misma.

El tipo de ejercicio físico utilizado en RHCV, en términos generales,  es mixto siendo un 70% a 80 % de tipo aeróbico dinámico y un 20% a 30% de fuerza resistencia, comenzando con ejercicios aeróbicos y luego de seis a ocho semanas según la respuesta inicial se podrá comenzar con el porcentaje de ejercicios de fuerza, con una frecuencia de 3 a 6 días por semana, como mínimo una frecuencia de tres veces a la semana en días alternos, de una intensidad que represente un gasto calórico de entre 700 a 3000 kcal y 991 y 3540 kcal (según la edad); con una duración de 60 minutos, dentro de este tiempo el paciente será controlado al ingreso, durante el pico máximo de actividad y al final de la misma.

El tiempo que un paciente debe permanecer dentro de un programa de rehabilitación es, a nuestro criterio durante toda la vida o bien mientras dure la enfermedad. Por otra parte, las enfermedades cardiovasculares tienen un carácter progresivo y esto las hace particularmente inestables, dicha inestabilidad y progresión requieren de adaptaciones permanentes del programa y esto por si solo sería suficiente argumento para continuar la RHCV durante toda la vida del paciente.

Control cardiológico:

Cuando hablamos de control cardiológico nos referimos a un conjunto de medidas que tienen que ver con el ingreso del paciente al programa, la evaluación de los estudios previos, la supervisión y el monitoreo de las clases y sus efectos, además de todo lo referente a las medidas de seguridad del centro.

Mediante el control cardiológico se establecen los objetivos de cada paciente en particular, se estratifica el riesgo de cada paciente según diferentes parámetros a considerar, se planifican todas las actividades y el control durante las mismas, se evalúan periódicamente los resultados y se re estratifica al paciente y se replantean los objetivos.

Si bien la mayoría de estas actividades son encaradas por el médico cardiólogo rehabilitador, el control cardiológico no es patrimonio exclusivo del médico, por el contrario todos los miembros del equipo tienen que ampliar el conocimiento de su ciencia original con conocimiento cardiológico para poder ejercer, junto con el cardiólogo, el control cardiológico del paciente dentro del ámbito de RHCV.

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