En la Asistencia Pública, el municipio comenzó la construcción de una cámara de frío para la conservación y almacenamiento de vacunas, un espacio que funcionará como un centro logístico para gestionar las dosis en función de la demanda de las dependencias del sistema sanitario municipal.
La idea troncal del proyecto apunta a la conservación de componentes y vacunas, a los fines de contar con un stock seguro que permita sostener la necesidad de inmunizaciones, tanto de campañas de vacunación que se llevan adelante durante el año, como las pertenecientes al calendario nacional obligatorio. Además alcanzará a todo el personal de salud, a través de capacitaciones en la materia.
La cámara de almacenamiento de vacunas será emplazada en el edificio de Asistencia Pública y consistirá en una habitación de 20 metros cuadrados, equipado con un sistema de refrigeración que permitirá la correcta conservación de los lotes de inoculaciones. Una de las ventajas de contar con esta infraestructura consiste en que el espacio podrá monitorearse con un sistema controlado a través de una aplicación desde el celular. De esta manera se evita el control manual.
Por otra parte, la administración de inmunizaciones requiere ciertos estándares para mantener su calidad y vigencia, a los que contribuirá la nueva infraestructura. Puntualmente hay dos aspectos a destacar: la temperatura de almacenamiento y el excedente de vacunas que no se utilizan por día. En cuanto a lo primero, las dosis deberán permanecer en la cámara a una temperatura constante que podrá oscilar en un rango de 12º a -8º. En referencia al sobrante de vacunas, el cronograma prevé que todos los viernes se lleve a cabo el recupero de vacunas sin utilizar de todas las dependencias del sistema sanitario, a los fines de ser devueltas y almacenadas para su correcta preservación.